miércoles, 3 de junio de 2009

De papel

De nuevo el típico debate: ¿libros electrónicos?
Me lo he encontrado en El País, esta vez. Curioseando entre la actualidad de la sección de cultura he dado con una entrevista estupenda a Eduardo Vilas. En la entrevista, hecha por Miguel Ángel Villena (madre mía, cuánto admiro a este hombre), Eduardo Vilas mantiene que el libro a papel pervivirá durante siglos.
Defiende la utilidad práctica del soporte de papel, el valor simbólico del libro y todo eso. Además, para evitar, supongo, la desesperación de esos amantes del libro en papel y tinta, añade:

"Ni la televisión acabó con la radio ni el cine con el teatro. Ahora asistimos, por ejemplo, al regreso de la moda del vinilo que vuelve a llenar hoy las tiendas de discos. ¿Quién lo iba a decir?"

Y hombre, esto queda muy poético y me ha encantado leerlo, pero no creo que haya más vinilos que CDs. Sea como sea, sus palabras han reanimado mi vena optimista, hasta que.... (y aquí se masca la tragedia)....

He visto la encuesta de El País, debatiendo sobre si la Feria del Libro ha hecho bien en prohibir la exposición de libros digitales. He participado en la encuesta, por supuesto. Y me he quedado algo sorprendida con los resultados.

Nada más, lectoras y lectores. Os dejo con estas tonterías que me han distraido un poco esta tarde calurosa. Me retiro, marcapáginas en mano, a seguir con mis lecturas.

martes, 2 de junio de 2009

Sí, nos influye la portada


O, al menos, esa es la conclusión que puedo sacar de la encuesta. El 52% de nosotros, una clara mayoría, afirmó que "es inevitable. Una buena portada siempre supone un reclamo". Vamos, que nos llama más la atención un libro con portada bonita que uno simple y en negro. Era de prever. Si no, a ver cómo explicamos el éxito de algún que otro libro/bestseller que ronda por ahí. Será todo cuestión de la purpurina.
Por el contrario, un 21% negó rotundamente elegir un libro por su portada. Mis aplausos para ellos, aunque no sepa muy bien cómo se lo montan. Supongo que será cuestión del título -que es otro factor, para mí, muy importante-.
La tercera respuesta más votada ha sido "Procuro no tenerlo en cuenta, pero si la portada no me gusta es difícil que me interese el libro", con un 16% de los votos. Más de lo mismo. Queremos dibujos; una portada en negro y un título en letra milimétrica tiene todos los papeles para quedarse estancado en una estantería. Qué le vamos a hacer. Incluso el lector más exquisito ha de hacer una primera elección a la hora de coger un libro para ver de qué trata, y en esa decisión ha de influir, lo queramos o no, la portada.
Por último, un 11% reconoce abiertamente verse influído por ella. Para qué andarnos con rodeos.

En cualquier caso, es evidente lo evidente: sí, blogueros y blogueras, nos influye la portada. Lo queramos o no. ¿Triste? ¿Decepcionante? ¿Fascinante? ¿Superficial? ¿Digno de un estudio psicológico o de un requiem a la lectura bohemia?

Sea como sea, y sin saber muy bien dónde posicionarme todavía, he de decir que ha sido muy divertida la experiencia. Os doy las gracias por la participación y por haber satisfecho la curiosidad de este ratoncillo de biblioteca.
Saludos a todos, abrazos y demás y, antes de irme, os dejo con el enlace a una de las portadas que consiguió atraparme con más facilidad. Una de mis favoritas.
La ladrona de libros.

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