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viernes, 1 de abril de 2011

Entrevista a Arlet Hinojosa

“Los libros digitales no conseguirán enganchar a los jóvenes que no leen en papel” – Arlet Hinojosa

Jara Santamaría (texto)/ Julio Ulanga (fotografías)
Arlet Hinojosa tiene 15 años y una novela a punto de publicarse. La joven, residente en Elche y estudiante de 4º de ESO, ganó el VI Premio Jordi Sierra i Fabra para jóvenes escritores gracias a su novela La leyenda negra. La autora acudió a recoger el galardón en la gala de entrega de los Premios de la Fundación SM, en Madrid, momento en el cual Culturamas aprovechó para reunirse con ella y conocerla un poco más.
Arlet Hinojosa desprende una energía contagiosa. Al hablar gesticula, ríe, relata. Con una radiante sonrisa, no oculta el entusiasmo que el premio supone para ella, y afirma no poder creerse todavía que verdaderamente haya ganado el concurso. La lectura y la escritura le apasionan, y eso es algo que descubrió de niña cuando su madre, Arlette Geneve, publicaba su primera novela. Ella solo tenía nueve años, pero ya entonces decidió que quería leerlo. “Mi madre me decía que era demasiado pequeña para eso. En buena medida, esa rabia que me daba el no poder disfrutar de su lectura fue lo que terminó por impulsarme a escribir también; quería escribir una novela, publicarla y dedicársela a ella”, explicaba emocionada. Ella siempre me ha insistido en que no parase nunca de escribir”. Eso ha hecho desde entonces Arlet Hinojosa y, por el momento, parece que no le ha ido nada mal.
P. ¿Cómo recibiste la noticia de que habías ganado el premio?
R. Yo estaba con mis padres en el Burger King y sonó el teléfono de mi padre. Cogió el teléfono y después me lo tendió muy serio, y me dijo simplemente “Jordi Sierra i Fabra”. Ahí estaba yo, con los carrillos llenos de hamburguesa y pensando “Dios, he hecho algo mal en el último momento y me han descalificado la novela”. Pero entonces escuché la voz de Jordi, que me daba la enhorabuena. Pregunté por qué, todavía sin poder creérmelo, y entonces ya sí me lo dijo: había ganado el Premio Jordi Sierra i Fabra. Me quedé totalmente en silencio. Mi madre mientras tanto me miraba, intentaba que le contara algo, pero yo no podía hablar. Estaba temblando como una hoja, ¡incluso le pregunté a Jordi Sierra si estaba bromeando! No fui capaz de asumirlo. Él me contaba cosas del premio, del jurado, de la gala… pero yo no me enteraba de nada. Al paso de los días, terminé por asimilarlo.
P. ¿Qué tema trata la novela?
R. Es una novela que, pese a que algunos la califiquen de fantástica, yo pienso que es ciencia ficción paranormal. Habla de las brujas de Zugarramurdi, donde descubrí que la Inquisición había quemado en la hoguera a bastantes jóvenes por delitos de brujería. La mayor parte de la gente, cuando le cuento de qué trata el libro, piensa que son las “típicas” brujas con sombrero y su escoba, pero no es así. Son chicas normales, que un día  fueron acusadas de brujería por alguna razón y eran quemadas en la hoguera injustamente.
P. ¿Por qué decidiste presentarla al premio Jordi Sierra i Fabra?
R. Por varios motivos. El hecho de que haya un jurado que no solo lea sino valore tu obra y te mande una carta con un informe sobre tu novela, con tus fallos y tus aciertos es muy útil. Yo quería aprender, quería mejorar como escritora y ver hasta qué punto sirvo para esto, y este concurso era una buena oportunidad. Además, cuando conocí el concurso, a través del foro de la escritora Laura Gallego, descubrí que entre los participantes había un ambiente impresionante: todos se ayudaban, se daban consejos… Me impresionó muchísimo ese compañerismo entre, aparentemente, contrincantes. Es muy positivo.
P. ¿Crees que haría falta más concursos para menores de 18 años?
R. Efectivamente. Debería haber más premios porque son una oportunidad muy grande para los jóvenes, para mejorar y para animarles a escribir. Un menor de edad no puede competir contra un adulto, y eso le desanimará. Si hay premios para menores, son generalmente una compensación económica nada más. Este en cambio permite la publicación del libro, y tiene una dedicación enorme por parte de Jordi Sierra i Fabra, que me parece admirable.
P. ¿Crees que es verdad lo que dicen de que la gente joven ya no lee?
R. Sí, es cierto. En un instituto los que escriben o leen son cuatro gatos. Existe además un cierto rechazo hacia la gente que escribe. Normalmente cuando intervienes en clase y usas un cierto vocabulario que se sale mínimamente de lo esperable, la gente automáticamente te tacha de diferente. Esto provoca que a la gente le cueste adaptarse y que, a veces, opten por hablar mal, intentando ser aceptados. Es lo que hice yo, hasta que me di cuenta de que tenía que ser como soy.
P. Precisamente para intentar enganchar a la gente joven, y aprovechando las nuevas tecnologías, las editoriales están optando por nuevos formatos más interactivos, con nuevas aplicaciones. ¿Qué opinión te merece esto? ¿Crees que efectivamente supondrá un reclamo para la juventud?
R. No creo que esto consiga enganchar a aquellos que tampoco leen en soporte de papel. El que un joven no lea se debe, principalmente, a que sus padres no leen. Los niños imitan; en mi casa siempre se ha leído y yo he leído también. Si un chaval no lee, no lo va a hacer por mucho que sea en un iPad y con mil aplicaciones. En todo caso será un buen sustituto de los libros de texto en clase, pero los verdaderos amantes de la lectura prefieren el papel.
P. Por último, ¿qué autores o géneros predominan en tu estantería?
R. Laura Gallego García, JK Rowling, Tolkien… la fantasía en general me encanta. Sé que dicen que está muy manida, que ya está todo inventado, pero yo pienso que un escritor ha de ser capaz de escribir una escena de manera única. ¿Cuántas escenas de hombres motando a caballo existen, a fin de cuentas? Ser escritor consiste en darle tu toque personal. La fantasía, por eso, aún puede y debe reinventarse.

Entrevista publicada en Culturamas

miércoles, 30 de marzo de 2011

El otro día conocí a una chica fantástica...


...Arlet Hinojosa. Tiene solo 15 años, pero su energía es contagiosa. Quedé con ella para hacerle una entrevista para Culturamas, pero lo cierto es que, más que una entrevista, aquello terminó siendo una charla de amigas. Arlet transmite pasión, alegría, locura. La locura adolescente y mágica que todos sentimos o hemos sentido a veces. Esas ganas de patearse la vida entera, de escribir, de atreverse a ser diferente. 
Me dispongo ahora a escribir su entrevista para publicarla. Pero no quería hacerlo sin dejar aquí antes constancia, de manera subjetiva y tan antiperiodística, la sensación que me produjo el haber podido conocerla. 
La entrevista llegará en breve. Las fotos, de nuevo, a cargo de Julio Ulanga

martes, 29 de marzo de 2011

Raúl del Pozo: “Las alas de la libertad son de papel”

Siempre he pensado que un artículo es una novela de 500 palabras, y que una novela es un artículo de 300 páginas”, ha dicho Raúl del Pozo después de hacerse con el Premio Primavera de Novela, pero afirma que la llegada de Internet le ha hecho matizar esta observación; ahora el periodista debe ceñirse a la más inmediata actualidad. En entrevista con El Boletín de la semana, del Pozo asegura que “las alas de la libertad son de papel” aunque vea al periodismo en papel sometido a una innegable amenaza a la que, en cambio, “sobrevivirá”, asegura.

Sin embargo, reconoce las interesantes potencialidades de la Red y la considera la nueva galaxia del periodismo actual. “Internet está creando una nueva retórica, un nuevo estilo”, y apunta que los periodistas, así como los novelistas, habrán de adaptarse también a esa manera de escribir.



Si bien como periodista ha recibido diversos premios a lo largo de su carrera, como el Premio del Club Internacional de Prensa, aún se considera un “novato” como escritor, según el mismo confiesa. Hoy suma un nuevo premio, con su “El Reclamo”, que traslada al lector a las partidas de los maquis durante la posguerra española.

El Reclamo”según apunta Antonio Soler, escritor y miembro del jurado, huye del maniqueísmo y ofrece una gran profundidad psicológica “donde los buenos no son tan buenos, ni los malos tan malos”. De esta manera, Raúl del Pozo buscaba “no dividir este país, como está siempre dividido, entre héroes y villanos”, explica él mismo. El lector encontrará guardas civiles comiendo con navaja y muertos de frío, y maquis llenos de contradicciones.

El premio, otorgado conjuntamente por la Editorial Espasa y Ámbito Cultural, ha nombrado finalista a Alejandro Palomas, con “El alma del mundo”, una historia de amor en todas sus potencialidades: hacia lo hecho, hacia aquello que no ha llegado a suceder, hacia la nostalgia… una “invocación a aquello que no me sucede en la vida pero quiero que me pase”, cuenta el autor. Sus personajes, dos ancianos, se conocerán en un asilo, “y como no tienen nada que perder, darán lo mejor de sí mismos”.

El jurado del premio, con una dotación económica de 200.000 euros para el ganador y 30.000 para el finalista, está presidido por la escritora Ana María Matute, y compuesto por Antonio Soler, Ángel Basanta, Ramón Pernas, Ana Rosa Semprún y Miryam Galaz como secretaria sin voto.

(Sí. Muy desactualizada. La publiqué en su tiempo en El boletín de la semana, pero se me olvidó meterla por aquí!!)

domingo, 21 de noviembre de 2010

Juan Luis Arsuaga: "Salvar el mundo está en nuestras manos"

“Este es el año mundial de la biodiversidad y yo digo que la biosfera tiene poco que celebrar. Si seguimos así, en 2050 necesitaremos tres planetas para abastecernos. Tenemos que aprovechar esta fecha para reflexionar sobre lo que le estamos haciendo a la Tierra”.

Arsuaga elige el escenario de su entrevista: La sierra de Peñalara, su sitio, su casa. Paseando por sus senderos rodeados de vida y árboles,respira su aire puro, equipado con sus botas de monte, un polar y una cantimplora. Se desenvuelve como un pez en el agua, con la vitalidad de quien ha vivido siempre entre la naturaleza, con la firmeza de una persona comprometida que ha visto mucho y ha trabajado aún más por algo que él considera fundamental: proteger el planeta Tierra.

Camina a paso rápido y detiene su conversación cada poco para enseñar los más recónditos rincones de la Sierra, que conoce de memoria. Sorprende la elección del lugar y él lo sabe; es consciente de que lo esperable habría sido escoger un lugar de denuncia medioambiental, pero “a veces es mejor estar en un sitio tan bello como este para dar buen ejemplo”, explica. A veces, solo contemplar un paisaje como ése basta. Pretende que la naturaleza sea quien hable, quien cuente su historia.

Para los que no sepamos escucharla, o para todos aquellos que a veces hacemos oídos sordos a la importancia del cuidado del medio ambiente, Juan Luis Arsuaga lleva unos doce años escribiendo libros de divulgación científica. Es paleontólogo y la afición le persigue desde muy pequeño, cuando visitaba las excavaciones de Bilbao y leía La Guerre du feu, de J.-H. Rosny Aîné. Hoy, desde 1991 y tras muchos años de trabajo en su campo, dirige el equipo de investigación de los yacimientos pleistocenos de la Sierra de Atapuerca. Equipo que, bajo su dirección, fue galardonado en 1997 con el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica. El título no fue en vano; sin ir más lejos ha llegado a descubrir el cráneo humano más completo del registro fósil de la Humanidad, un cráneo de Homo heidelbergensis.

Su paso por la universidad, en el departamento de Antropología de la University College of London, le ha hecho comprender que “la clave para salvar al medio ambiente radica básicamente en la educación”. Es por eso por lo que sus libros son tan divulgativos, amenos y sencillos de comprender; según argumenta, “solo así pueden llegar a todas las edades”. Un exponente clarísimo es su último libro, Elemental, queridos humanos: vida y andanzas del ingenioso planeta Tierra, que acaba de presentar a través de la editorial Temas de Hoy y que cuenta con ilustraciones de Forges, “que aportan un gran sentido del humor y su particular visión del mundo”, explica. Un libro simpático, llamativo, que utiliza el humor como arma para hablar de un tema que no tiene ninguna gracia.

Impreso en papel reciclado, este volumen combina la historia de la Tierra con la del ser humano hasta la actualidad. Arsuaga incide en la importancia de fusionarlas, pese a que no se suela hacer en los libros de historia, pues solo así seremos capaces de comprender un descubrimiento científico que salió a la luz en el S.XX y al cual ignoramos demasiado: que la biosfera influye y cambia el resto de capas de la Tierra. Hablando en plata, que la acción del ser humano es tremendamente influyente en el estado del planeta, y el actual comportamiento que seguimos puede llevar a modificarlo químicamente y hacerlo inhabitable. Es lo que se conoce como la teoría de Gaia, que ya anunciaba hace años el científico James Lovelock.

“Los descubrimientos vinieron poco a poco” explica el paleontólogo, “primero se fueron descubriendo cada una de las capas: hidrosfera, atmósfera, biosfera… lo último en descubrirse fue la interrelación que existe entre ellas, y no le estamos dando la importancia que merece.” Sin embargo quizás sea la que más nos afecte, como responsables directos de la composición química del planeta entero. El libro, para ilustrar esta idea, comienza desde la aparición de la vida hasta la llegada del hombre contemporáneo, con las consiguientes etapas que configuran la relación biosfera-planeta Tierra, modificadas de manera notoria con la llegada del ser humano.

El mensaje está claro: “Estamos acelerando muchísimo un proceso que daña terriblemente a la naturaleza, y ha llegado el momento de pararlo”. Su semblante se vuelve serio, “es hora de que los humanos comprendamos que no podemos vivir solos, que tenemos que llevarnos bien con el resto de las especies. Se trata de coexistir.”
Esta situación no es nueva. En realidad, según explica, no es más que el proceso que arrastramos desde hace muchos años pero que ahora, con cada vez más personas en el mundo, se está agravando peligrosamente. "No somos más malos que nuestros padres, ni siquiera estamos hablando de maldad” apunta, “nuestra generación recoge una conducta que viene de muy lejos. Eso sí, formamos parte de la generación que ha sabido darse cuenta de lo que estamos haciendo. Y, por eso, tenemos la responsabilidad de ponerle fin.”

Habla con determinación. Preocupado, pero con esperanza. Confía en la prudencia de la gente y cree que sabremos proteger lo que más importa. No ya por nosotros, dice, sino por el futuro de nuestros hijos, de esas generaciones posteriores, para que puedan disfrutar de un mundo más bello y más “humano”. “El bienestar no está reñido con el cuidado del medio ambiente. Muy al contrario, han de ir de la mano. Solo podremos asegurar un futuro decente a nuestros hijos si gestionamos la riqueza de la Tierra”.

La solución no está tan lejos como a veces queremos pensar. “No va a venir nadie desde lo alto a salvarnos”, bromea. Hemos de ser “cada uno de nosotros, desde nuestras casas, los que aportemos nuestro granito de arena, nos comprometamos con el cuidado del planeta y comprendamos la importancia de los actos más pequeños. Salvar el planeta está en nuestras manos”. Reciclar, separar la basura, cuidar los mares y los ríos, evitar el uso injustificado de papel, cerrar el grifo al lavarse los dientes… Pequeñas cosas que todos conocemos, actos tremendamente útiles, según apunta Juan Luis Arsuaga, para garantizar nuestro futuro.

La educación y la concienciación son las claves. No hay que darse por vencidos, ni pensar que la Tierra está perdida. La solución está en nuestra mano, y el pesimismo corta las alas. Arsuaga lo sabe, y predica con el buen ejemplo, con la esperanza, recorriendo la Sierra de Peñalara y enseñando sus paisajes, demostrando lo que todavía tenemos y que merece la pena conservar. “No todo está perdido, pero es el momento de cambiar”.

Tocando sus árboles, señalando con el dedo antiguos glaciares ahora convertidos en bosque, escuchando el sonido del río a lo lejos y con una sonrisa de oreja a oreja. Comprometido, firme y optimista. Juan Luis Arsuaga, paleontólogo, amante de su trabajo y de la naturaleza, nos deja a todos un libro imprescindible y, con él, una enorme responsabilidad: cuidar nuestra casa, nuestra tierra. La Tierra. 

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Ferran Adrià: “La cocina es el nuevo Rock&Roll”

(Recordad que si pincháis en las declaraciones con hipervínculo, escucharéis los audios. Me he dado cuenta de que jamás lo he explicado por aquí!!)

“No debemos demonizar a la industria alimentaria sino apoyar a quien lo hace bien”. Es una de l as conlusiones a las que llega el célebre cocinero Ferran Adrià después de haber escrito el libro La cocina de la salud (Planeta) junto con el cardiólogo Valentín Fuster y el periodista Josep Corbella. Asimismo anima al consumo de productos de calidad fabricados industrialmente, “de la misma manera que bebemos vino que no hacemos de manera artesanal”.

Optimistas, concienciados y pragmáticos. Así se definen los autores de este volumen, si bien dejan un amplio espacio para su creatividad. “La cocina es el arte más transversal que existe”, opina Ferran Adrià, y cuenta cómo cualquier otro arte, desde la literatura hasta la arquitectura, puede evocar al culinario. “Yo siempre digo que la cocina es el nuevo Rock&Roll. La gente solo quiere ser feliz; la cocina hace feliz a la gente”.

"Un estilo de vida saludable no está reñido con disfrutar comiendo” argumenta el cocinero “antes no comíamos mejor, decir eso es absurdo. Sin embargo, sorprende que con los medios que tenemos ahora no comamos mejor” afirma, y apunta como causas de esta situación una falta de educación alimentaria y el propio desinterés de la gente en la cocina. “¿Quién se levanta dos minutos antes a hacerle un zumo de naranja a sus hijos?”, se pregunta.


Con el objetivo de fusionar el disfrute en la comida con la alimentación saludable, Ferran Adrià y Valentín Fuster combinan sus experiencias en este libro, acompañados por el periodista Josep Corbella. El objetivo era huir de hacer un libro “populista, oportunista, pues con la salud se manipula mucho”, sino enfocarlo desde un punto de vista pragmático. “No se le puede pedir a la sociedad actual que se pase la vida cocinando”, afirma convencido el cocinero.
La cocina de la salud, puesto que “era difícil hacer un libro así sin que fuera un tostón”, añade Adrià, ha resultado acercarse bastante a una novela, mostrando personajes definidos e identificables que constituyen las tres generaciones de una familia, con sus consiguientes diferencias y necesidades alimentarias.
El libro ofrece, pues, pautas para mejorar la calidad de nuestra alimentación, incidiendo en la importancia de una “nutrición atractiva, la actividad física, el control de nuestro estado emocional y el conocimiento de nuestro cuerpo”, explica Valentín Fuster. El problema radica, según expone, en “confundir lo que nos gusta con lo sano” y en la falta de base científica en la educación alimentaria. “Las dietas milagro no funcionan”, asevera al respecto Fuster, “el peso se recupera tan rápido como se pierde”.
Concienciados en la importancia del compromiso didáctico, Fuster y Adrià colaboran en los centros de investigación SHE (Foundation for Science, Health and Education) y Fundación Alicia (Alimentación y Ciencia). Se muestran “muy positivos”, conscientes de que los profesores de los colegios cada vez prestan más atención al cuidado de la alimentación.

Publicado en El Boletín de la Semana

viernes, 29 de octubre de 2010

Juan Luis Arsuaga: "Es necesario enviar un mensaje optimista"


Juan Luis Arsuaga y Antonio Forges presentan el libro “Elemental, queridos humanos. Vida y andanzas del ingenioso planeta tierra”, acompañados de la historiadora Milagros Algaba en una distendida excursión por la naturaleza. El libro, publicado por Temas de Hoy en papel reciclado, cuenta la historia del planeta Tierra incluyendo la presencia del hombre hasta la actualidad, y realiza una reflexión sobre el cuidado del medio ambiente.
Para la presentación, Arsuaga escoge el escenario: El parque natural de Peñalara. Su sitio, su casa. Se desenvuelve como pez en el agua, y aprovecha el encuentro para pasear entusiasmado y enseñar cada uno de los rincones de la montaña. “Una persona solo puede tener una montaña, como una madre. Y para mí, mi sitio es éste”, confiesa.

Podría, dice, haber elegido un lugar de denuncia para hablar de crisis medioambiental, pero prefiere escoger un sitio “tan bello como éste” para crear ejemplo. Del mismo modo, considera que es necesario enviar un mensaje optimista para conseguir que la gente se conciencie de la importancia de cuidar el medioambiente.
Al texto de Arsuaga y Milagros Algaba lo acompaña el humor de Forges, que ilustra el libro con unos dibujos cargados de crítica pero, sobre todo, muy divertidos. “La letra con humor entra”, afirma Forges, “las cosas más áridas, con humor salen mejor”. Y así, tanto Forges como Arsuaga, hacen de la presentación una escapada, un recreo, un descanso de la vida urbana y una celebración por lo bello que aún queda y que debemos proteger.
Pero, si la biosfera pudiera dedicarnos un dibujo, ¿cómo sería?, la pregunta es para Forges. Él lo ve claro, y en esta ocasión su semblante sí se vuelve muy serio: “Un dibujo tan directo, tan sencillo, que nos quedaríamos alucinados. La biosfera también nos hace “chistes” a su manera, fíjate Haití, con el tsunami. Tiene una forma de hacernos pensar, son sus propios chistes entre comillas, para que nos demos cuenta de lo que estamos haciendo. Según afirma durante el viaje al valle madrileño, la actitud que se toma con respecto a los problemas medioambientales no es la adecuada, y hace especial hincapié en el daño irreversible del litoral español.
En cualquier caso, tanto Forges como Arsuaga coinciden en la importancia de la esperanza. El paleontólogo conviene que “nadie va a venir desde lo alto a salvar el medioambiente”, sino que habremos de hacerlo desde nuestras casas. Forges, optimista, confía en la prudencia de la gente: “Yo cierro el grifo cada vez que me lavo los dientes. Sé que mucha más gente lo hará también”.
Le dejan al lector un libro sobre la ciencia, muy ilustrativo y apto para todas las edades, que muy probablemente les concienciará sobre la importancia de los pequeños actos del día a día, y que seguro, además, les hará pasar un rato divertido.


Publicada en El boletín de la semana

jueves, 28 de octubre de 2010

Las pesadillas de Isabel del Río


La casa del Torreón es el segundo libro de la autora catalana Isabel del Río, una breve pero intensa novela de terror que introduce al lector en una atmósfera fantástica, agónica y fascinante, bajo el sello de La Galera.
Me reúno con Isabel del Río en una céntrica cafetería madrileña y mientras revuelve con la cucharilla un té con limón me cuenta su historia: Marina, protagonista del libro, cae desde la ventana de su azotea y va a parar a un mundo extraño del que no puede escapar, donde tendrá que luchar por sobrevivir y comprender su destino. Por el día, el tiempo se detiene y los humanos se convierten en caníbales. Por la noche, son las sombras las que acechan.
La novela alcanza momentos de máxima tensión, manteniendo al lector en vilo en todo momento, incapaz de abandonar a la protagonista a lo largo de la aventura. La clave estriba en el argumento, inquietante, salido “de mi corazón y también de mis pesadillas”, confiesa la autora. Pesadillas de una Isabel del Río que mientras escribía la novela acababa la universidad y presenciaba confusa el mundo que se tendía ante ella, lleno de dolor y sinsentido, donde “deberíamos ser más humanos y no decir tanto la palabra humano y olvidarnos de lo que eso significa”. Un mundo, quizás, no tan alejado del ambiente asfixiante que describe en su novela: una persona perdida, sola, buscando sentido a un mundo del que no logra escapar.
Un argumento cargado, en ocasiones, de cierta crudeza, por lo que algunos lectores coinciden en que esta novela se aparta de la literatura juvenil y se acerca a la adulta. La autora, en cambio, hace memoria de los libros infantiles antiguos y recuerda que éstos siempre contenían una moraleja y que, al igual que en su libro, “no nos la enseñan con azúcar”. La Sirenita original, nos recuerda, incluía un dilema emocional tremendamente duro: la protagonista debía matar a su amor para salvarse, y optó por quitarse la vida. Los cuentos originales, reflexiona,“nos enseñan que existe la amistad, que existe el amor, pero que también existe la pérdida. No nos están engañando”.
Los primeros comentarios sobre su libro ya empiezan a aparecer con fuerza en la red, donde algunos lectores la han comparado con plumas como Kafka y su Metamorfosis o con Lewis Carroll en Alicia en el País de las maravillas. “Cuando lo leí me puse a llorar como una magdalena, esas cosas me afectan mucho, me llegan muy hondo. Es muy bonito que te digan algo así”
Licenciada en filosofía, colaboradora en diversos medios radiofónicos y de la red en calidad de experta de la literatura fantástica, Isabel del Río sonríe cuando le preguntamos qué opina de este tipo de literatura. “Está despertando, y con un apogeo muy fuerte”, asegura, y apunta que además, por fin, está recuperando el prestigio que realmente merece.

Publicado en El boletín de la semana

lunes, 25 de octubre de 2010

Tom Sawyer visto desde el grattage de Meritxell Ribas

Meritxell Ribas, ilustradora catalana, ha puesto imagen a Tom Sawyer y Huckleberry Finn en la edición conmemorativa del sello La Galera por el centenario de la muerte de su autor, Mark Twain. El grattage, la original técnica que utiliza, ilustra un clásico y reinventa a sus personajes; un reto que, según afirma Meritxell Ribas, es el sueño de todo ilustrador.
Una novela como “Las aventuras de Tom Sawyer” ha tenido innumerables ediciones en el mundo, así como una adaptación cinematográfica y una serie de animación. Ribas, consciente de ello, opta por diferenciarse y hace uso de un estilo poco común en la ilustración juvenil, de ahí que sus personajes tienen estilo propio.
El grattage se basa en el dibujo sobre una plancha de madera, yeso y tinta china. El dibujante rasca con un bisturí hasta obtener la luz y la escena deseada. El resultado, una ilustración en claroscuro donde las luces y sombras juegan un papel fundamental y crean una atmósfera diferente que cuenta la propia autora.
Esta técnica no es nueva para la ilustradora, sino que ya la había utilizado en otros libros como el cómic “Frankenstein” o “Pincel de Zorro”, ambos con Sergio A. Sierra. Afirma sentirse cómoda con la técnica, y tampoco la considera demasiado costosa. Muy al contrario, si alguna dificultad planteó el trabajo, según confiesa Meritxell Ribas, fue elegir qué escenas ilustrar, de entre un libro muy visual que ofrecía infinitas posibilidades.


La edición, iniciativa de la Galera para conmemorar el centenario de la muerte de Mark Twain, cuenta con los dos clásicos recogidos en un mismo estuche: “Las aventuras de Tom Sawyer” y “Las aventuras de Huckleberry Finn”, mismo formato que ya impulsó la editorial el año pasado con los libros de Michael Ende.

Publicado en El boletín de la semana.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Eva Metola, directora de Narval: “Al niño no se le debe coartar”


La editorial Narval, que acaba de presentarse, concede una gran importancia al niño en el proceso de elección de un libro, a quien “no se le debe coartar, sino que debe elegir por sí solo”, según las palabras de su directora, Eva Metola. La editorial ha optado también por un formato libre para cada tipo de libro, que se adapte a las necesidades específicas de cada obra. Asimismo, no incluirán edad recomendada en sus portadas por considerar que el niño “tiene más sabiduría de la que nosotros pensamos”.
Si algo es cierto es que la crisis puede ser, y es, una oportunidad idónea para impulsar la creatividad. Así pues, Narval surge en un periodo de graves problemas económicos pero lo hace con una visión optimista por parte de quienes la han hecho posible. Metola insiste en que la venta rápida y la rentabilidad económica a corto plazo no son los principales objetivos que persigue Narval. Por otra parte, asegura, el esfuerzo invertido hasta ahora en la editorial no ha sido tanto de índole económica sino que ha radicado, más bien, en la búsqueda de calidad para cada uno de sus ejemplares.
Los primeros libros de esta editorial saldrán en castellano en el mes
de octubre. Su principal objetivo, en palabras de la directora, es “recuperar e impulsar la creatividad de los escritores e ilustradores españoles, proyectándola y compartiéndola con los niños” pues, según argumenta, el trabajo de los ilustradores españoles está especialmente infravalorado.

Entre el catálogo de la editorial se encuentran ya los álbumes infantiles "Mani orejas de luna", escrito por Lola Guerrera e ilustrado por Adolfo Serra; y "La primera palabra de Mara", escrito por Ángel Domingo, con ilustraciones de Miguel Tanco. En cuanto a narrativa, "La princesa feliz", con texto de Carlo Frabetti e ilustraciones de Patricia Metola; y "Batracio Frogger y el misterio de la pirámide", escrito por Andrei e ilustrado por Jorge Liquete.


(Noticia publicada en El boletín de la semana)

martes, 8 de junio de 2010

“Estar en contacto permanente con los lectores es algo maravilloso”


Cuando Claudia Gray llega a la Feria del Libro de Madrid a reunirse con Culturamas, observa sorprendida la fila de chicas que rodean ya su caseta esperando su firma. En sus manos, Despedida, la tercera parte de la tetralogía Medianoche (Evernight), que ha llevado a la escritora estadounidense a la popularidad entre los jóvenes aficionados a la fantasía.


Gray se muestra encantada ante la acogida que ha tenido su último libro, y además confiesa tener un cariño especial hacia sus fans españoles que, por haber sido los primeros en recibir Medianoche (el primero de la saga) fueron también los primeros en acercarse a ella y ponerse en contacto a través de las redes sociales. “El momento en el que sale tu primer libro es un momento de nervios, de inseguridad; que de repente la gente comente en Internet, te haga saber que les gusta, -¡e incluso cuelgue vídeos en youtube!- te hace sentir genial. Ha sido fantástico, y estoy muy agradecida.”
Pero, ¿qué cuenta Medianoche?


J.S. Nadie mejor que la propia autora para describirlo con sus palabras…

C.G. Es la historia de una chica llamada Bianca que ha nacido como una vampira y lleva una vida absolutamente normal al respecto. En cierto momento se enamora de Lucas, que es un chico que representa a la figura más peligrosa dentro de su mundo: un cazador de vampiros. La saga cuenta, en definitiva, la relación que ellos tienen, muy al estilo de “Romeo y Julieta”.


J.S. Medianoche llega en un momento en el que los libros sobre los vampiros están en pleno auge dentro de la literatura juvenil. ¿Cómo afecta un éxito como es, por ejemplo, el de la saga Crepúsculo a alguien que también está escribiendo sobre vampiros? ¿Es una eterna competencia o, por el contrario, una fuente de inspiración?

C.G. Hay, ciertamente, mucho contenido vampírico últimamente. ¡Muchísimo! Ya no solo Crepúsculo sino también True Blood, la Academia de Vampiros, The Freaks… Y digo honestamente que no siento que compitamos entre nosotros en absoluto, sino que estamos creando juntos un mercado que se autoalimenta. Quien lee Crepúsculo quiere seguir leyendo algo así, y quizás busque mis libros. Y a lo mejor hay quien no ha leído Crepúsculo, pero lee los míos y de alguna manera se muestra más receptivo a leer la saga de Stephenie Meyer. Hemos creado, en realidad, un buen ambiente para trabajar; nos apoyamos los unos a los otros en vez de competir. De todas maneras siempre, desde joven, me habían llamado la atención los vampiros.


J.S. Dada su afición a los vampiros, muchos fans se preguntan si cree en lo paranormal…

C.G. Lo hacía cuando vivía en Nueva Orleans, en el mismo bloque que una familia que se autoidentificaba como vampiros, que se habían afilado los dientes remarcando sus colmillos… confiaba en ellos, eran buenos vecinos. Hoy en día, no creo tanto en vampiros o licántropos, pero no me sorprendería en absoluto que existiesen los fantasmas. Todos hemos oído ese tipo de historias, ¿no? Podría creerlo.


J.S. ¿Por qué escribir Literatura Juvenil?

C.G. En realidad he de decir que fue cosa de mi agente, que me dijo que tenía buena mano para escribir sobre adolescentes, lo cual hizo que me picara la curiosidad. Yo, a decir verdad, no tuve la “experiencia de instituto” que podría esperarse. Jamás viví eso de “oh, ¿quién es ese chico?”, porque en mi clase éramos unas 20 personas y la mayoría llevábamos juntos desde la guardería. Quizás por eso encontré exótico escribir para jóvenes y hacerlo en el marco de un instituto diferente. De ahí surgió la idea de un instituto para vampiros.

J.S. Tiene blog, tiene myspace, tiene página web… está claro que eso le acerca a los lectores. ¿En qué medida es eso importante para un escritor?

C.G. Creo que es realmente importante, que es absolutamente maravilloso. Hablo con ellos incluso para consultarles el color de mi pintauñas –cuenta, riendo-. Es una experiencia fabulosa saber lo que opinan tus lectores, saber si un personaje les gusta especialmente y qué expectativas tienen con tus libros. Porque un autor sabe qué es lo que a él, personalmente, le gusta más acerca de su historia, pero no tiene por qué coincidir con la opinión de quienes lo leen, y siempre es constructivo e interesante saber lo que piensan.
 Saber, por ejemplo, que a mis lectores, como a mí, les gustaba especialmente el personaje de Balthazar me animó a hacer un quinto libro, centrado principalmente en su historia. Si no hubiera tenido esta retroalimentación con mis lectores, quizás no me habría atrevido a publicarlo. Además, por supuesto, los fans siempre son un componente de apoyo –reconoce, y de inmediato sonríe-. Si algún día me siento decaída, leer sus comentarios y percibir su cariño me hace sentir bien.

J.S. Volviendo al último libro, Despedida, cabe decir que tiene un final inconcluso y lleno de intriga. ¿Podemos saber algo de lo que leeremos en Renacer? (que saldrá en España en abril de 2010)
C.G. ¿Alguna pista? –no puede evitar reír-. Reconozco que Despedida terminó dejando a todos los lectores en vilo… ¡y me siento un poco culpable! porque realmente esta saga estaba planteada para que cada libro saliera en un intervalo de seis meses y no me parecía demasiado tiempo para que la gente esperase. El problema es que luego, cuando yo ya había escrito los cuatro libros, se decidió que el intervalo fuera de un año y yo ya no podía cambiar los finales… Ahora sí me da rabia.
>> Respecto al próximo libro, lo que puedo decir es que tanto Bianca como Lucas se han convertido en aquello que más temían, uno va a descubrir que es una bendición aunque no lo parezca, y el otro va a descubrir que es peor de lo que podría ser su peor pesadilla. Balthazar va a hacerle una propuesta muy interesante a Bianca. Lucas va a ser traicionado de forma muy horrible por alguien en quien confiaba muchísimo, y Patrice, del primer libro, va a volver con un as en la manga. Puedo prometer que esta vez no hay final abierto, todo queda perfectamente solucionado. Nada sin resolver.
J.S. ¿Cuáles han sido las mayores dificultades a la hora de escribir la obra?
C.G. Era difícil escribir los últimos capítulos. Sobre todo el de Despedida, en el que los personajes se enfrentaban a situaciones muy difíciles. Y también escribir la parte media del cuarto libro, Renacer, fue complicadísimo, porque es un libro que se centra en la figura de los espectros, que no pueden habitar cualquier lugar sino solo unos pocos. Debía recordar en cada momento los lugares donde podían y no podían ir. Fue bastante caótico.
J.S. Además de Renacer y del libro sobre Balthazar, ¿qué proyectos tiene en mente? ¿piensa seguir escribiendo fantasía?
C.G. Ahora mismo sí, básicamente fantasía. De momento, aparte de los mencionados, estoy preparando otra novela: Faithfull, que tratará un romance con hombres lobos a bordo del Titanic. Una novela que, desde luego, podría llevar el subtítulo de “sí, la situación siempre puede empeorar” –bromea-. Pero creo que va a ser un libro interesante.
>> También escribiré una trilogía sobre brujería, que en inglés se llamará Spellcaster. Todos mis proyectos, en definitiva, son para jóvenes.


Puedes leerla en Culturamas.

martes, 23 de marzo de 2010

El fenómeno del chico normal

Javier Ruescas tiene 22 años, estudia periodismo y vive el día a día como “un chico totalmente normal”. Sin embargo, en los últimos años ha creado una de las página web más visitadas, la oficial en España de la saga Crepúsculo; ha protagonizado diversos fantrailers (o cortos) que circulan por la red y, por si fuera poco, ha publicado ya dos novelas y espera la tercera. Todo ello combinado con su carrera y con su trabajo en editoriales y de redactor en El templo de las mil puertas. Actualmente, son muchos los jóvenes que se acercan a él, ya sea por el sitio web, ya sea por haber leído alguno de sus libros; la mayoría tiene algo en común: quieren ser escritores como él, pero no saben cómo.
“¡No es tan difícil, todo el mundo puede escribir!”, insiste. Pero sabe que gracias a sus novelas y a su continuo contacto con los más jóvenes se ha convertido en un modelo para ellos. Su tono se vuelve serio, asume su responsabilidad, y asegura que “nunca he escrito con la intención de ser un modelo para nadie, pero cada vez me lo dicen más. Si de primeras quieren fijarse en mí para animarse a intentarlo, por mí estupendo. Soy una de las imágenes más cercanas que tienen, más que cualquier escritor adulto. Pero sí me preocupa decir algo que pueda afectarles de manera negativa, he de cuidarme mucho.”
A la hora de la entrevista, en un centro comercial madrileño, Javier Ruescas espera con un café y toda su concentración puesta en un e-book. Se encuentra con mucho trabajo, pero por lo que parece, en su rutina es algo habitual. Se presenta como un chico serio, profesional, pero solo hace falta hablarle de su último trabajo para arrancarle una sonrisa. La buena acogida de sus libros: “Encantamiento de luna” y “La maldición de las musas” (ambos pertenecientes a su trilogía Cuentos de Bereth) le tiene entusiasmado. Además, su próxima novela saldrá publicado en mayo por la editorial Alfaguara. (...)


Entrevista completa publicada en El boletín de la semana.

Jara Santamaría

miércoles, 17 de marzo de 2010

Lorena Moreno: "Los que ahora leen serán los grandes escritores del futuro"

Serena pero emocionada. Así suena Lorena Moreno, flamante ganadora del premio Jordi Sierra i Fabra para jóvenes escritores, que con sólo 17 años va a publicar su primera novela “Las redes del infierno”, gracias a SM. La novela, que cuenta con un gran trabajo de investigación, habla sobre la explotación infantil, tema que conmovió especialmente a la joven escritora. Para documentarse “estuve investigando sobre la cultura de Bali”, lugar en el que ambientó la novela “sobre todo las epopeyas hindúes. Pero también sus costumbres, la festividad…”, asegura.

La idea surgió tras ver una noticia sobre la explotación infantil en Ghana, que impactó fuertemente a Lorena Moreno. No obstante, trasladó la historia a Bali, pues en la mitología hindú representa el soberano de los infiernos. “Me pareció un lugar adecuado para ambientar la situación”, explica. Y su libro, hasta ahora el más largo de todos los ganadores del concurso, efectivamente narra un infierno: la explotación infantil en un pueblo de pescadores. “Quise, con el libro, llamar la atención al lector sobre un tema que aunque no se dé en la ciudad donde vivimos es muy importante. Y de esta manera ofrecer el contraste de que hay varios mundos en uno”, asegura la autora.

El duro trabajo que conllevó su investigación convenció al jurado, que le concedió así la que ya es la V edición del premio Jordi Sierra i Fabra. “Estoy muy contenta. No me lo esperaba en absoluto. Cuando Jordi me llamó, me costó reaccionar” recuerda, y se emociona. No es para menos: además de la publicación de su novela este verano, recibirá 3.000 euros y asistirá el próximo 9 de marzo a la gala de entrega de premios de SM. “Estos concursos –explica- son muy importantes. Muchos de los jóvenes que ahora leen y escriben serán los grandes escritores de los próximos años, estos concursos son el empuje que necesitan para dar cara al mundo y lanzarse a por sus sueños”

Ella, al menos, lo tiene claro. Le gustaría poder combinar su vocación periodística con la escritura, afición de la que disfruta “desde muy pequeña, sobre los siete años”. Ideas no le faltan, aunque el segundo curso de Bachiller le quite tiempo para escribir. Por el momento, dice, está documentándose, y le gustaría poder escribir alguna novela de misterio, pues admira la destreza con la que se consigue mantener al lector en vilo hasta el último momento.

Ávida lectora, reconoce que en su estantería predomina Jordi Sierra i Fabra, cuyos libros “abordan muchísimos temas importantes”. Le cuesta decidirse de entre todos los autores con los que disfruta, pero nombra también a Laura Gallego, Agatha Christie, Zafón o Stieg Larsson. “¡Son tantos…!”, confiesa.

Jara Santamaría.

Publicado en Culturamas.

domingo, 14 de marzo de 2010

Jordi Sierra i Fabra: "Tengo que devolver a los niños la energía que les quito"

El premio Premio Barco de Vapor 2010 ya tiene nuevo dueño: Jordi Sierra i Fabra. Era el único premio de su campo que no había ganado todavía, pero al fin dio con él en esta 32ª edición de la gala SM, gracias a una historia que él mismo define como "muy bonita, muy romántica y muy “Jordi”. Tuve el placer de entrevistarle, minutos después de que recogiera su premio. Aquí os dejo algunos fragmentos de su entrevista.

- Tanto Ricardo Gómez como usted han coincidido en escribir una historia de amor. ¿Es algo que están pidiendo los lectores?
Yo pienso que no es coincidencia. Ambos somos unas personas muy emotivas, es verdad. Pero por otro lado influye cómo está el mundo, siempre las mismas guerras por las mismas tonterías. Estamos hartos de crisis, de políticos, de que nos mientan… ¡tantas cosas! –exclama, muy serio-. Yo veo a los niños y pienso que un poco de amor y romanticismo nunca están de más. Los sentimientos son lo único que no cambia con el tiempo. Nos seguimos enamorando igual. Por tanto, un libro con sentimientos sigue siendo válido, siempre y cuando esté bien escrito y no se caiga en lo cursi.

- Una historia de amor para un premio para niños… curioso, ¿no?
¿Quién no se enamora con 12 ó 13 años? ¡Yo debuté con cuatro años! –se ríe-. Fui muy precoz, pero por mi tartamudez no podía decirle a una niña que me gustaba.

- ¿Es consciente de que es uno de los autores más queridos? ¿Es una responsabilidad?
Ahí discrepo –dice convencido-. Me he ganado un respeto después de 40 años de escribir pero yo sé que despierto tantos odios como amores. Amores porque la gente que me respeta y me lee sabe de mi pasión por escribir, pero también hay gente que piensa que escribo demasiado. En este país la envidia es un mal endémico; cogemos a gente, la encumbramos y luego le tiramos piedras. Llámese Almodóvar con la academia de cine, llámese Sierra i Fabra como escritor.
Cuando hago un libro es imposible que le guste a todo el mundo por igual, pero hay que respetar el trabajo de un hombre que lleva toda la vida escribiendo libros y que dentro de poco va a publicar el número 400. ¿Estoy loco? No. Es que me gusta escribir. (...)

- Piensa donar el premio a la Fundación Sierra i Fabra. ¿Cuál es su balance?
Todo lo que tengo hoy en día va a la fundación. El balance es muy positivo. En 2007 atendimos a 108.000 jóvenes en Colombia, 90.000 en 2008. (...)
Pero ojo –recuerda Sierra i Fabra, sonriendo- ¡no soy ningún santo, soy una persona normal y corriente! Con poco se hace mucho, la gente cree que hace falta ser rico. ¡Yo no soy rico! Pero vivo bien, tengo de todo… no me interesa cambiar el coche, ya tengo uno. No me siento diferente a los demás, pero estoy con niños, me leen, viajo y les veo; debo devolverles la energía que les quito, eso es todo.

Jara Santamaría.
Entrevista completa en Culturamas

jueves, 25 de febrero de 2010

"La literatura infantil y juvenil tiene asignaturas pendientes"

Alfredo Gómez Cerdá, actual premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil y firme defensor de la importancia de esta literatura, cree que cuenta “con una fuerza enorme pero con alguna asignatura pendiente” entre otros motivos, según explicó a Culturamas porque “la prensa prácticamente no habla nada de la Literatura Infantil y Juvenil. Está en una especie de guetto que siguen pocas revistas especializadas”.

El problema es que “la gente que desprecia esta literatura apenas se ha molestado en leerla” argumenta el premio nacional que asegura que “si lo hiciera, vería que el abanico de temas es enorme, que todos los asuntos pueden ser tratados y que la dificultad reside precisamente en hacer que el niño lo comprenda, que le llegue”. En su conversación con Culturamas sobre el estado de la literatura para los más jóvenes comentó en cuanto al estilo que “es complicadísimo e interesante. De hecho, muchos autores de literatura para adultos podrían a veces aprender de la sencillez de la Literatura Infantil y Juvenil”.

No obstante, el autor está convencido de que con el paso de los años la sociedad va rompiendo sus prejuicios, y comenta con satisfacción la revalorización de esta literatura por parte de los propios profesores de los colegios. “Hace veinte años la consideraban una literatura de evasión, demandaban los clásicos. Ahora reconocen nuestro trabajo, valoran nuestros libros. Es algo muy importante”

Pero que aún queda mucho por hacer es algo que tiene claro Gómez Cerdá, que sostiene que “Lo que marcaría el cambio es que todo el mundo, no sólo los jóvenes, pudiera leer un libro infantil o juvenil. Estamos en ello. Los que creemos en esto estamos en una batalla constante por prestigiar la Literatura Infantil y Juvenil”.
Entrevista publicada en la revista Culturamas.
Imagen y texto: JS
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