martes, 8 de junio de 2010

“Estar en contacto permanente con los lectores es algo maravilloso”


Cuando Claudia Gray llega a la Feria del Libro de Madrid a reunirse con Culturamas, observa sorprendida la fila de chicas que rodean ya su caseta esperando su firma. En sus manos, Despedida, la tercera parte de la tetralogía Medianoche (Evernight), que ha llevado a la escritora estadounidense a la popularidad entre los jóvenes aficionados a la fantasía.


Gray se muestra encantada ante la acogida que ha tenido su último libro, y además confiesa tener un cariño especial hacia sus fans españoles que, por haber sido los primeros en recibir Medianoche (el primero de la saga) fueron también los primeros en acercarse a ella y ponerse en contacto a través de las redes sociales. “El momento en el que sale tu primer libro es un momento de nervios, de inseguridad; que de repente la gente comente en Internet, te haga saber que les gusta, -¡e incluso cuelgue vídeos en youtube!- te hace sentir genial. Ha sido fantástico, y estoy muy agradecida.”
Pero, ¿qué cuenta Medianoche?


J.S. Nadie mejor que la propia autora para describirlo con sus palabras…

C.G. Es la historia de una chica llamada Bianca que ha nacido como una vampira y lleva una vida absolutamente normal al respecto. En cierto momento se enamora de Lucas, que es un chico que representa a la figura más peligrosa dentro de su mundo: un cazador de vampiros. La saga cuenta, en definitiva, la relación que ellos tienen, muy al estilo de “Romeo y Julieta”.


J.S. Medianoche llega en un momento en el que los libros sobre los vampiros están en pleno auge dentro de la literatura juvenil. ¿Cómo afecta un éxito como es, por ejemplo, el de la saga Crepúsculo a alguien que también está escribiendo sobre vampiros? ¿Es una eterna competencia o, por el contrario, una fuente de inspiración?

C.G. Hay, ciertamente, mucho contenido vampírico últimamente. ¡Muchísimo! Ya no solo Crepúsculo sino también True Blood, la Academia de Vampiros, The Freaks… Y digo honestamente que no siento que compitamos entre nosotros en absoluto, sino que estamos creando juntos un mercado que se autoalimenta. Quien lee Crepúsculo quiere seguir leyendo algo así, y quizás busque mis libros. Y a lo mejor hay quien no ha leído Crepúsculo, pero lee los míos y de alguna manera se muestra más receptivo a leer la saga de Stephenie Meyer. Hemos creado, en realidad, un buen ambiente para trabajar; nos apoyamos los unos a los otros en vez de competir. De todas maneras siempre, desde joven, me habían llamado la atención los vampiros.


J.S. Dada su afición a los vampiros, muchos fans se preguntan si cree en lo paranormal…

C.G. Lo hacía cuando vivía en Nueva Orleans, en el mismo bloque que una familia que se autoidentificaba como vampiros, que se habían afilado los dientes remarcando sus colmillos… confiaba en ellos, eran buenos vecinos. Hoy en día, no creo tanto en vampiros o licántropos, pero no me sorprendería en absoluto que existiesen los fantasmas. Todos hemos oído ese tipo de historias, ¿no? Podría creerlo.


J.S. ¿Por qué escribir Literatura Juvenil?

C.G. En realidad he de decir que fue cosa de mi agente, que me dijo que tenía buena mano para escribir sobre adolescentes, lo cual hizo que me picara la curiosidad. Yo, a decir verdad, no tuve la “experiencia de instituto” que podría esperarse. Jamás viví eso de “oh, ¿quién es ese chico?”, porque en mi clase éramos unas 20 personas y la mayoría llevábamos juntos desde la guardería. Quizás por eso encontré exótico escribir para jóvenes y hacerlo en el marco de un instituto diferente. De ahí surgió la idea de un instituto para vampiros.

J.S. Tiene blog, tiene myspace, tiene página web… está claro que eso le acerca a los lectores. ¿En qué medida es eso importante para un escritor?

C.G. Creo que es realmente importante, que es absolutamente maravilloso. Hablo con ellos incluso para consultarles el color de mi pintauñas –cuenta, riendo-. Es una experiencia fabulosa saber lo que opinan tus lectores, saber si un personaje les gusta especialmente y qué expectativas tienen con tus libros. Porque un autor sabe qué es lo que a él, personalmente, le gusta más acerca de su historia, pero no tiene por qué coincidir con la opinión de quienes lo leen, y siempre es constructivo e interesante saber lo que piensan.
 Saber, por ejemplo, que a mis lectores, como a mí, les gustaba especialmente el personaje de Balthazar me animó a hacer un quinto libro, centrado principalmente en su historia. Si no hubiera tenido esta retroalimentación con mis lectores, quizás no me habría atrevido a publicarlo. Además, por supuesto, los fans siempre son un componente de apoyo –reconoce, y de inmediato sonríe-. Si algún día me siento decaída, leer sus comentarios y percibir su cariño me hace sentir bien.

J.S. Volviendo al último libro, Despedida, cabe decir que tiene un final inconcluso y lleno de intriga. ¿Podemos saber algo de lo que leeremos en Renacer? (que saldrá en España en abril de 2010)
C.G. ¿Alguna pista? –no puede evitar reír-. Reconozco que Despedida terminó dejando a todos los lectores en vilo… ¡y me siento un poco culpable! porque realmente esta saga estaba planteada para que cada libro saliera en un intervalo de seis meses y no me parecía demasiado tiempo para que la gente esperase. El problema es que luego, cuando yo ya había escrito los cuatro libros, se decidió que el intervalo fuera de un año y yo ya no podía cambiar los finales… Ahora sí me da rabia.
>> Respecto al próximo libro, lo que puedo decir es que tanto Bianca como Lucas se han convertido en aquello que más temían, uno va a descubrir que es una bendición aunque no lo parezca, y el otro va a descubrir que es peor de lo que podría ser su peor pesadilla. Balthazar va a hacerle una propuesta muy interesante a Bianca. Lucas va a ser traicionado de forma muy horrible por alguien en quien confiaba muchísimo, y Patrice, del primer libro, va a volver con un as en la manga. Puedo prometer que esta vez no hay final abierto, todo queda perfectamente solucionado. Nada sin resolver.
J.S. ¿Cuáles han sido las mayores dificultades a la hora de escribir la obra?
C.G. Era difícil escribir los últimos capítulos. Sobre todo el de Despedida, en el que los personajes se enfrentaban a situaciones muy difíciles. Y también escribir la parte media del cuarto libro, Renacer, fue complicadísimo, porque es un libro que se centra en la figura de los espectros, que no pueden habitar cualquier lugar sino solo unos pocos. Debía recordar en cada momento los lugares donde podían y no podían ir. Fue bastante caótico.
J.S. Además de Renacer y del libro sobre Balthazar, ¿qué proyectos tiene en mente? ¿piensa seguir escribiendo fantasía?
C.G. Ahora mismo sí, básicamente fantasía. De momento, aparte de los mencionados, estoy preparando otra novela: Faithfull, que tratará un romance con hombres lobos a bordo del Titanic. Una novela que, desde luego, podría llevar el subtítulo de “sí, la situación siempre puede empeorar” –bromea-. Pero creo que va a ser un libro interesante.
>> También escribiré una trilogía sobre brujería, que en inglés se llamará Spellcaster. Todos mis proyectos, en definitiva, son para jóvenes.


Puedes leerla en Culturamas.

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