lunes, 14 de junio de 2010

...

Inventó Mathias Malzieu a un pequeño niño que, tras el abandono de su madre, tuvo que ser sometido a una intervención quirúrgica que cambiaría su corazón por el de un reloj de cuco. Así no se rompería…

Todos los principios tienen finales. Ley de vida, orden natural de las cosas. En cada momento, cada segundo, alguien en una parte del mundo dice adiós con una media sonrisa en sus labios. Cada segundo alguien llora. Cada segundo alguien observa su reflejo y no se reconoce. Y no entiende. Ni habla. Sólo nota cómo se descose su última cicatriz.
Pero también, cada segundo, alguien descubre que la media sonrisa se ha vuelto entera. Y cada segundo alguien se ríe, dándose cuenta de que en el fondo la vida tiene gracia. Y rompe fotografías y carcajadas. Y sube la música. Y se da cuenta que un cubo de Rubik no se resuelve quitando las pegatinas.
Entre medias, entre segundo y segundo, tendidos en el vacío, algunos necesitan un reloj de cuco. A sabiendas de que el corazón viejo ya no vale, que los remiendos se descosen y llega un día en que se rompe del todo. Es hora de tirarlo a la basura. Habrá tiempo de hacer otro, más sólido.
Mientras tanto, un mecanismo sin latidos, inerte, pero firme. Mecánico. Que sólo sepa girar sus agujas hacia delante.
Porque a veces es la única manera. Renovarse o morir. Dar cuerda y esperar. Respirar. "Pasará".

Tic, tac. Tic, tac.
Y así avanzar.

4 comentarios:

  1. Mucho ánimo, Jarita
    Sabes que te pones preciosa cuando sonríes
    Me gustaría que ese corazón nuevo, sin remiendos, llegara pronto en vez de tener que sobrevivir a base de "tic, tac". Mientras tanto, incondicionalmente, estaré aquí para darle cuerda al reloj, tantas veces como haga falta.
    Te quiero, ¿lo sabes?
    Marta

    ResponderEliminar
  2. Yo también te quiero =)

    "..."

    ResponderEliminar
  3. Avanzar, es lo que queda. Cada segundo alguien llora, pero también alguien sonríe. Y aunque no suene más que a tópico, es cierto: todo pasa. Y quien rompe tu corazón, es obvio que no lo merece.

    Un fuerte abrazo,
    Emily.

    ResponderEliminar
  4. Lo eterno sobrepasa la medida humana. Pero no es cierto que todo cuanto tiene principio tiene final. Hemos dado voz hermosa al concepto de lo sempiterno.

    Tarde o temprano daremos todos con él.

    ResponderEliminar

UA-11417039-1