domingo, 28 de febrero de 2010

Elena

Elena no ve más allá de su botellín de cerveza.
Verde. Frío. Lo recorre con sus dedos. Detrás, la gente habla, la gente baila, la gente existe. Ella sólo recorre su cerveza. Siempre ha sido de esas que arrancan las pegatinas, para después hacer una bolita con el papel y metérsela en un bolsillo. Ha llegado a adquirir técnica. Primero humedece la pegatina, aprovecha que se deshaga el pegamento y la levanta despacio. Es una experta. Una puta experta.
Porque mientras él habla, mientras él comenta que le gusta su escote, ella sólo levanta una pegatina. Y pone toda su conciencia en ello. Y mientras él dice que hace tiempo que tenía ganas de verla tan cerca, ella estruja con sus dedos el resultado de su obra y lo esconde en sus pantalones.
Porque él quiere verla y ella sólo piensa. Piensa y no dice. No dice que sus ojos se han chocado ya varias veces con las pestañas, de tanto empeñarse en ver. No dice que a veces le gusta más eso de bajar los párpados y masturbar su cabeza con poesía. No dice que lo demás ya le importa un cuerno.
Elena se dejará besar. Elena no soltará el botellín de cerveza. Porque siempre ha pensado que los buenos relatos sólo salen bien si alguien tiene alcohol entre las manos. Más que por lo que desinhibe, por eso del regusto amargo que deja al final de la garganta. Como los buenos relatos: mucho alcohol, mucho sexo, mucha mierda del día después.
Elena no dirá nada esta noche. Flotará mientras ese tipo hace lo que quiere con su cuerpo. Hará su propio recital, más allá de la gente, de las manos, del aire empalagoso de alcohol, sudor y tabaco. Y eso, por unos minutos, será más que suficiente.
---
27/II/2010. Para ti, claro.

3 comentarios:

  1. sexo con palabras. cada vez más explícito, más real, más decadente.
    supongo que son tendencias. Es curioso leerlo en palabras de una mujer. igualmente, me encanta, y seguiré leyendo
    los relatos amargos (quizás por eso tanto alcohol) son los que mejor te salen. no hay duda

    ResponderEliminar
  2. Todo sea por un buen relato breve.... como éste.
    Puedo confirmar que los mejores relatos (y también versos) brotan cuando has ingerido algo de alcohol. Comprobado.

    ResponderEliminar
  3. Gracias, no hay nada como un poco de tu "cerveza-ficción" o "realismo jaril" (como quieras llamarlo) para hacerme sonreir.

    ResponderEliminar

UA-11417039-1