martes, 1 de marzo de 2011

El tren repta hacia ti y las nubes desaparecen

El tren repta hacia ti y las nubes desaparecen. Así, de repente, como en una bienvenida. Seguro que detrás de estos cristales el sol quema un poco, solo un poco, y calma el sudor frío que ha dejado febrero.

Sé que me esperas, allá donde quiera que terminen las vías. De la misma forma que siempre hay un final en todas nuestras pesadillas, de la misma forma que aparecen los títulos de crédito en una película de terror y uno respira tranquilo y piensa “joder”, qué bien se está en casa.

Me esperas. Entre tus calles llenas de una vitalidad que ahora me resulta ajena hay un hueco. Y en tus aceras. Los vasos siguen desbordando cerveza helada allí, allí donde acaban las vías. Y la gente ríe. Ajena, inconsciente de que todo aquí se desmorona.

Me esperas.

Me esperas con cada uno de tus golpes. Con todos los errores en cada salida del metro, con mis insensateces, las despedidas, las canciones tristes, los libros, las bibliotecas, la última de los Cohen, el teléfono, las prisas y las pastillas para dormir. En silencio, sin decir una palabra pero gritando a pleno pulmón. Como yo. Como si me conocieras. Como si de verdad, de verdad, me esperaras.

El tren repta hacia ti y es cierto, es cierto que las nubes desaparecen, que el sol se filtra y que las vías parecen el final de una pesadilla de la que no despierto.

He pintado mis uñas. Quiero saludarte con los dedos hirviendo de rojo.

6 comentarios:

  1. De meses negros todos sabemos porque todos tenemos. Sin embargo, la gama cromática es muy amplia. Y afortunadamente muchos colores, la gran mayoría, sirven para dibujar muchos meses, y no mancharlos.

    El negro es una transición hacia algo mejor.

    Un beso.

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  2. los trenes siempre llegan. siempre pasan. a veces, ¿esperan?

    un besito, guapa :**

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